El tren de la risa | La libreta del monitor

El objetivo del juego es fomentar el humor, la complicidad y la sorpresa, creando un ambiente relajado y divertido en el grupo.

Recomendado para participantes de 12 años en adelante, ya que requiere comprensión del humor y disposición para bromas ligeras.

La actividad dura entre 15 y 20 minutos, dependiendo del número de participantes.

No se necesita ningún material, solo los participantes.

Un espacio amplio donde los jugadores puedan formar una fila sin dificultades.

Reúne al grupo y anuncia que se va a construir el Tren de la Alegría y de la Amistad.
Escoge a un voluntario para que sea la «máquina» y pídeles que comience el tren. El resto de los participantes saldrán de la sala y serán llamados uno por uno.
A cada nuevo participante que entra, explícale que el tren está muy animado y que debe seguir a la máquina, imitando sus movimientos. Además, en cada parada del tren, todos deben darse un beso amistoso, comenzando por la máquina.
Los participantes van uniéndose al tren uno a uno, cada uno imitando los gestos de la máquina y cumpliendo con la «tradición» del beso. Sin embargo, en lugar de dar un beso al último jugador, el penúltimo le dará una torta sorpresa (una palmada ligera y amistosa).
Al último jugador que entra en el tren, explícale la verdadera dinámica del juego. Este jugador será el encargado de revertir la situación. Cuando el penúltimo intente darle la torta, será el último quien dé una buena torta de vuelta.
La sorpresa genera risas y cierra el juego con un giro inesperado.

Variante sin contacto físico: Si prefieres evitar los besos o las tortas, sustituye los gestos por saludos exagerados o ruidos divertidos.
Aumenta la diversión: Añade más elementos humorísticos, como movimientos exagerados de la máquina o canciones para el tren.
Este juego es ideal para romper el hielo en grupos con confianza y para generar risas en eventos informales.